Quienes no tuvimos la suerte de ser cantantes famosos, estrellas de cine, futbolistas, deportistas de élite en general, o la profesión que usted crea conveniente de aquellas que dan fama y fortuna, normalmente tenemos nuestros "quince minutos de locura" cuando en el karaoke imitamos en voz, gestos y movimientos a los cantantes de preferencia, sea el género que fuere.
Es ahí cuando el respetable público, que no hace más referencia que a las personas que nos acompañan en la mesa y quienes están en las demás, aprobará o reprochará nuestra performance con el micrófono en mano. Si ellos, nuestros fans del momento, corean al unísono la canción que está siendo interpretada, pues la academia nos habrá premiado con el más alto galardón; de lo contrario, tocará volver a la dura realidad de la profesión de cada uno y dejar de lado a los micrófonos, las cámaras (las de quienes te toman fotos del show) y la farándula del momento.
Sin embargo, hay un tema que me ha quedado dando vueltas desde hace tiempo, y es la motivación para estas líneas: ¿ por qué en la tremenda diversidad de canciones que un karaoke ofrece, que a veces son cientos de cientos, uno siempre termina escogiendo las mismas tres de toda la vida?.
No soy mucho de oír música en la radio, prefiero los deportes, pero uno llega a aprenderse canciones y a tararearlas sin problema, inclusive en "foreign language", pero a la hora de ser uno la estrella, sólo suenan las mismas canciones sufridoras, que no implica que sean feas, pero a su orden tenemos: Myriam Hernández, Ana Gabriel, Selena, etc, y todo el repertorio de música ranchera que no podía faltar encabezado por los Fernández, Galy Galiano, y otros más que en este preciso momento me cuesta recordar.
De hecho, cuando me toca noche de karaoke, la única que canto a petición del público es "El Aventurero" dentro del género de rancheras, y modestia aparte me sale bastante bien, pero de ahí, he sabido darle el toque diferente al entonar "Mariposa Tecnikolor" de Fito Páez o "La Milonga del Marinero y el Capitán" de Los Rodríguez entre varias muchas otras.
Más lo que pesa la carpeta con toda la lista de canciones para terminar eligiendo siempre las mismas. Diversifiquemos, capaz y sale un mejor show.
Veamos qué más se me ocurre hasta fin de año. Saludos!
