sábado, 18 de agosto de 2007

“Soy un Jedi ahora”

Frase mencionada por Luke Skywalker en el Episodio VI “The Return of the Jedi”, previo a enfrentar a su padre Lord Darth Vader, quien una vez fuera Anakin Skywalker antes de sucumbir al “Lado Oscuro de la Fuerza”.

Con esta pequeña introducción yo también puedo decir que soy un Jedi desde hace unos días atrás, aunque, en mi caso, sería un “Batjedi” jaja. Y esto es porque desde la “galaxia muy muy lejana” el maestro Obi Wan Kenobi, ha procedido a enviarme su espada láser, “lightsaber” en inglés, para que yo siga el camino de “La Fuerza” como lo siguieron tantos otros antes de mí.

Faltan palabras para describir la enorme sensación de poder, de alegría, que te da el tener en las manos un “juguetito” como aquel, que más que juguete, es una réplica oficial del clásico instrumento de batalla de los “Caballeros Jedi”, creados por el magnífico George Lucas hace treinta años.

Cabe destacar que no creía que algo así pueda existir fuera del mundo del cine; sin embargo, cuando tuve en mis manos el mismo artefacto, gracias a la gentileza de Henry Padilla que me prestó el suyo, en una versión anterior, unos momentos, un día que lo llevó a la universidad; fue un amor a primera vista. Era como transportarse a la niñez al momento que por primera ocasión veías una de las películas, y te preguntabas si una espada así sería de verdad, y añorabas con tenerla. Pues ahora, tantos años después, ya la poseo.

Es una réplica exacta de la versión de la espada láser de Obi Wan Kenobi, del capítulo tres “The Revenge of The Sith”, con empuñadura de metal, lo cual la hace un poco pesada como es claro, con la luz azul que sube y baja al momento de encenderlo/apagarlo. Además tiene el clásico sonido, con la particularidad que, al agitarlo, reacciona acorde a los movimientos que se hacen. Finalmente, cuando lo golpeas contra algo también suena de formas diferentes. Auténtico!.

Las dos fotos que están viendo son en la puerta de mi casa; la una, como se puede mirar, con la luz prendida para que observen que no les miento que algo así existe; la otra, en su máximo esplendor brillando en la oscuridad.

Termino este artículo espacial, agradeciendo a Henry por su colaboración por ayudarme a conseguir y traer mi arma futurista. De verdad agradecimiento eterno.

“May the force be with you!”

1 comentario:

Henry Gabriel dijo...

Hola Bat. Realmente me alegró mucho ver tu mensaje en tu blog respecto de un tema que, utilizando tus palabras, es "amor a primera vista" es decir, por Star Wars (La Guerra de las Galaxias).
Sinceramente debo decir que no tienes que agradecer, para mi fue un placer servirte al conseguir este lightsaber. Al contrario, yo debo agradecerte por la paciencia pues la "traída" tardó un "poquito" más de lo esperado.
Pero al final, cuando tienes unos de los sueños cumplidos, cualquier cosa pasada es eso: Pasada...
Un abrazo mi buen amigo y sigue escribiendo... nunca sabes quién lo va a leer... sigue hablando... nunca sabes quién te va a escuchar...