La vida es un constante partido de fútbol, siempre con tinte de final de campeonato mundial, lo que lo hace mucho más duro y complicado.
Cuando parece que por fin logro empatar, algo pasa y la vida me mete otro gol, lo que me obliga a volver a dar todo, o al menos intentarlo, luchando contra mi mismo, contra el tema mental de estar perdiendo el partido de nuevo, y necesitar igualarlo, aunque sepa que algo ocurrirá y en un abrir y cerrar de ojos estaré abajo otra vez en el marcador.
Diaria y eterna lucha, jugando de arquero, defensa, volante y delantero, contra uno, contra todo y contra todos, confiando que llegue el día de triunfar y por goleada....ese día será mi "Maracanazo".
Momento de sacar desde la mitad de la cancha y reiniciar el juego. Veamos cómo me va.
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