miércoles, 23 de mayo de 2007

¿Dónde quedaron la cultura y urbanidad?

“Que se vayan todos porque son ladrones y corruptos” es la frase “de moda” en nuestro país y mucho más en tiempos de convulsión política. Siempre “ellos” agruparán todas las pésimas cualidades de la humanidad y “nosotros” somos los pulcros, limpios, honestos, etc, etc; sin embargo la cultura, la urbanidad y los buenos modales desaparecen minuto a minuto.

Resulta que me dirigía a la oficina en el buen transporte público del cuál ya les he comentado ( pronto habrá segunda parte) y tuve una visión un poco particular. Íbamos por la Av. América justo frente al Colegio San Gabriel en sentido norte sur cuando me encuentro con la sorpresa, o con la novedad, que en una de las palmeras de la parte externa del Colegio, un Policía correctamente uniformado se encontraba orinando “escondido” de quienes seguramente estaban hacia el parqueadero del Templo de La Dolorosa, quienes parecían importantes porque alcancé a ver a dos policías vestidos de blanco como que eran de la Guardia Presidencial o de algún Ministro. Lo que "olvidó" fue que quedaba descubierto hacia todo el otro frente, siendo observado por quienes íbamos en el bus, por quienes caminaban por la vereda de en frente, y quien quita, por uno que otro paciente, médico o enfermera de la Clínica que se encuentra al otro lado de la Av. América frente al CSG.

Escojo este tema porque en la tarde, cuando me dirigía “after office” a uno de los Centros Comerciales de Quito, mientras iba por la Av. Amazonas en el auto de un buen amigo, divisé esta vez a un civil, en la misma circunstancia que el Policía de la mañana, claro, con la diferencia que esta vez era en un poste. Ahí es cuando decidí escribir sobre este asunto, como ejemplo de tantos otros que muestran falta de cultura de la sociedad Quiteña y Ecuatoriana. Como es claro, no encasillo a todos, pero preocupémonos de que nosotros no seamos parte de esta falta de urbanidad. Pedimos y se pide cambios globales, estructurales, profundos, pero somos los primeros en botar basura en las calles y alcantarillas, o no cedemos el puesto en los buses a mujeres embarazadas, con niños en brazos o personas de la tercera edad, o copiamos en los exámenes (pregunten a los magistrados que aspiraban a llegar a la Corte), en buscar tramitadores de cédulas de identidad, licencias para conducir, etc, etc, etc.

Cierto es que queremos cambios pero estas cosas pequeñas también son parte del por qué estamos así. Los únicos responsables y gestores del cambio somos todos empezando por nuestras familias y luego por nuestros diversos roles fuera del hogar, en el trabajo, en los estudios, en los momentos de esparcimiento y distracción. ¿Quieres cambiar? Empieza por botar la basura en su lugar.

No hay comentarios: